¡Mini manual para ser un experto en hierbas!

Aprende a diferenciar la calidad de las flores, cómo el aroma, la apariencia y la estructura de la flor indican una hierba de calidad, y por qué el precio no lo es todo.

Cuando se trata de cannabis, la calidad lo es todo, comprar una buena hierba es como comprar productos de alta calidad. La flor debe tener un aspecto y un aroma frescos, pero ¿cómo saber realmente si la hierba que tienes en las manos es buena? Seas un consumidor experimentado o principiante, entender los signos de una hierba de calidad puede marcar una gran diferencia en tu experiencia.

Desde la apariencia y el aroma hasta la textura y los efectos, cada detalle cuenta. En este artículo, exploraremos los principales aspectos que debes observar para asegurarte de que estás consumiendo una hierba de primera. Al fin y al cabo, nadie quiere desperdiciar tiempo (o dinero) con algo que no esté a la altura, ¿verdad? ¡Vamos a descubrirlo juntos!

¿Qué buscar en una buena hierba?

Identificar flores de alta calidad puede confundir incluso a los conocedores más experimentados de cannabis, pero las principales características que diferencian una buena hierba de una mala son el aroma, la apariencia, la textura y la estructura de la flor.

Para empezar, siempre es bueno recordar que todas las categorías pueden tener flores de altísima calidad, todo depende de quién las haya cultivado y en qué condiciones. En el mercado regulado, la cannabis generalmente viene en cuatro categorías:

• Cultivo casero/artesanal
• – Nivel intermedio
• – Nivel superior
• – Reserva privada

Aroma:

La cannabis cultivada y curada según los más altos estándares suele exhibir un aroma penetrante y agradable. Las flores que emiten una fragancia fuerte suelen indicar una calidad superior. 

Hay una variedad de términos para describir los tipos de aromas que emite la cannabis de alta calidad, incluyendo “skunk”, “diésel” y “pino”. El denominador común es que la flor con buen aroma es distinta, penetrante e inconfundible. Cuanto más fuerte sea la fragancia, probablemente mejor será la experiencia.

Apariencia:

Las flores de alta calidad ofrecen algunas pistas visuales para ayudar a determinar su calidad. Aunque toda buena cannabis debe ser visualmente atractiva, una variedad de primera clase puede mostrar fácilmente colores vibrantes. 

Otro indicador visual importante de una buena hierba es la cantidad y la viabilidad de los tricomas. Los tricomas son los pequeños y brillantes apéndices cristalinos en la superficie de la planta que crean y retienen los compuestos responsables del aroma, sabor y efectos de la flor. 

Cuantos más tricomas puedas ver a simple vista, mejor será el indicador de la potencia inebriante y terapéutica de la flor. Si tu vista ya no es la mejor o quieres observar más de cerca, usa una lupa para tener una mejor noción de los tricomas.

Textura:

La flor de primera calidad debe ser pegajosa y ligeramente esponjosa al tacto o cuando se aprieta suavemente entre los dedos. Los tallos deben quebrarse, y la flor debe ser relativamente fácil de desmenuzar, pero no completamente seca. Por otro lado, los cogollos no deben estar demasiado húmedos o blandos, ya que tienen una mayor probabilidad de desarrollar o contener moho u hongos. 

Estructura de la flor:

Las flores cultivadas y curadas con habilidad, con tendencia sativa, tienden a ser ligeras y esponjosas en forma y composición, mientras que las índicas tienden a ser más compactas y densas en estructura floral. 

La estructura y la experiencia que obtienes generalmente tienen poco que ver entre sí. Las flores duras como piedra indican que los cultivadores pueden haber usado reguladores de crecimiento de plantas, lo que puede llevar a un sabor desagradable. Las flores extremadamente esponjosas pueden señalar que la planta no fue cultivada con suficiente intensidad de luz y no alcanzó su potencial máximo. 

Lo ideal es que tus cogollos sean densos, pero no demasiado, y bien recortados, con el exceso de hojas y tallos eliminados.

¿Qué es una hierba de reserva privada o premium?

La reserva privada se refiere al nivel más alto de flor de cannabis curada, y generalmente posee las siguientes características:

Lote pequeño:

Mientras que toda la cannabis artesanal se seca y cura para una mejor usabilidad y calidad, las flores de reserva privada se cuidan especialmente para preservar su contenido de terpenos y cannabinoides. Los cultivadores seleccionan pequeños lotes de flores que exhiben cualidades como color vibrante, aroma penetrante y estructura única de cogollos.

Precios altos:

Todo lo que se hace con cariño, atención y calidad tiene un precio, y los clientes pueden esperar pagar un precio premium por flores premium. Las variedades de reserva privada son conocidas por su exclusividad e incluyen cepas raras, populares y premiadas por cultivadores famosos.

Perfección:

La cannabis debe tener una densa capa de tricomas, colores brillantes o profundos y la cantidad perfecta de elasticidad cuando se presiona, para ser considerada reserva privada. Su contenido de humedad debe estar en un nivel ideal para una experiencia de fumar uniforme y para desalentar el crecimiento de moho u hongos.

Perfil cannabinoide diverso:

Toda la cannabis vendida legalmente es probada en laboratorio, y los resultados de laboratorio para cepas de reserva privada deben mostrar varios perfiles de cannabinoides y terpenos. Juzgar la hierba solo por la potencia puede ser un error. Mientras que los consumidores recreativos con altas tolerancias pueden buscar una reserva privada con el mayor contenido de THC, los usuarios medicinales y los consumidores con tolerancias más bajas pueden preferir flores con altos niveles de CBD u otros cannabinoides terapéuticos.

¿Qué es una hierba de nivel superior?

“Top-shelf” es un término en inglés para un producto de cannabis de alta calidad que generalmente es el más caro del menú. En cuanto a la flor de cannabis, la “top-shelf” mostrará una apariencia estéticamente agradable, demostrará aromas y sabores de terpenos deseables y tendrá un alto contenido de cannabinoides.

Varios factores contribuyen al producto final, como cualquier cultivador profesional te dirá. Aquí están los componentes comunes de las flores de primera calidad:

Genes:

La mejora selectiva a lo largo de décadas ha hecho que algunas variedades sean mejores que otras en cuanto al contenido de terpenos y cannabinoides.

Suelo saludable:

Un buen suelo con muchos microbios produce resultados de primera calidad.

Nutrición adecuada:

Como cualquier planta, la cannabis necesita los nutrientes adecuados —principalmente nitrógeno, fósforo y potasio— en el momento adecuado para producir resultados excelentes.

Secado y curado:

Cuando los cogollos se manejan correctamente después de la cosecha, los tricomas, las pequeñas y delicadas glándulas de la planta de cannabis, donde se producen cannabinoides, terpenos y otros fitoquímicos beneficiosos, se preservan, de modo que la cannabis genéticamente superior tiene mejor aroma y sabor.

¿Qué es la marihuana de baja calidad?

La cannabis de baja calidad se caracteriza por su apariencia opaca, aroma deslucido, baja potencia y calidad general inferior. Puede ser peligroso fumarla, dependiendo de qué tan mala esté la hierba, especialmente si está mohosa o contiene pesticidas. Las hierbas de baja calidad también suelen estar muy secas y quebradizas o con un aroma débil.

¿Cómo saber si la hierba es mala?

La hierba de baja calidad tiende a tener algunas características comunes que la hacen bastante fácil de identificar.

Color:

Tiende a tener un color verde-marrón opaco. Carece de la riqueza y los tonos vibrantes que tienen las flores de calidad superior.

Textura:

Debido a una cosecha y curado deficientes, tiende a ser seca y quebradiza. La hierba mala carece de la humedad, pegajosidad y elasticidad que verás en cogollos de alta calidad.

Material vegetal suelto:

Además de pequeños cogollos, generalmente contiene otros materiales vegetales, como semillas sueltas, tallos y hojas.

Falta de tricomas:

Las malas técnicas de cosecha, manejo y secado llevan a la degradación de los tricomas. La falta de tricomas es una de las razones por las que tiende a tener menor potencia. A diferencia de los cogollos de alta calidad con una apariencia blanca y escarchada debido a una rica capa de tricomas, la hierba de baja calidad generalmente será opaca y plana.

Aroma:

Carece de la complejidad aromática de la cannabis de mejor calidad, y se describe frecuentemente como olor a tierra o compost. Como la hierba de baja calidad carece de tricomas, también carece de los terpenos aromáticos que dan a la cannabis sus aromas distintivos y atractivos.

Humo:

Es conocida por tener un bajo sabor y una baja calidad de fumada, siendo frecuentemente descrita como áspera al inhalar.

Otras cualidades de una buena hierba

Para llevar tu búsqueda a otro nivel, considera estos otros indicadores de una buena hierba:

Cultivo ético:

El cultivo ético de cannabis implica prácticas de cultivo sostenibles para el medio ambiente, un trato justo a los empleados y las comunidades locales, transparencia en la información del producto, apoyo vocal a la equidad e inclusión en la industria, y defensa de políticas sensatas, como la reforma de las drogas. 

Las empresas de cannabis que promueven una industria equitativa y sostenible suelen dejar claros estos esfuerzos en sus empaques y marcas.

Certificado de Análisis:

Un Certificado de Análisis (COA) es un documento emitido por un equipo interno de aseguramiento de calidad o un laboratorio de pruebas analíticas externo que confirma que el producto ha pasado la inspección y cumple con los estándares regulatorios. Un certificado de análisis generalmente incluye información sobre cannabinoides, terpenos, metales pesados, pesticidas, microbios, micotoxinas, contenido de humedad, actividad de agua, solventes residuales y materiales extraños.

Conclusión

Hierba de primera calidad significa cannabis de alta calidad, rica en cannabinoides y terpenos, producida sin pesticidas o fertilizantes químicos. Muchos clubs ofrecen una variedad de grados de hierba, y generalmente puedes encontrar estas variedades en el club de cannabis local.

Y recuerda: el aroma, la apariencia y el tacto determinan la calidad, ¡no el nombre de la variedad!