Al consumir marihuana, un aumento del flujo sanguíneo en las regiones frontales del cerebro puede estimular la creatividad en algunas personas. Específicamente, se cree que el lóbulo frontal es el eje o centro de la creatividad en el cerebro. Cuando los compuestos químicos del cannabis (especialmente la sustancia psicoactiva THC) llegan al lóbulo frontal, es posible que te sientas más creativo de lo normal. ¿Por qué ocurre esto?
El cannabis tiene varias propiedades químicas naturales en forma de cannabinoides y terpenos que mejoran la mecánica de la mente. Con el pensamiento creativo, existe una rica historia en el comportamiento de algunos genios y el uso moderado de cannabis. No sorprende que artistas de todos los orígenes, como Lewis Carrol, Louis Armstrong, Carl Sagan, Steve Jobs o Maya Angelou, usaran cannabis para mejorar su trabajo y su producción creativa. Y es que el vínculo entre el cannabis y la creatividad ha existido en la cultura popular durante al menos 160 años.
En 1860, Charles Baudelaire, el poeta francés al que se le atribuye haber acuñado el término “modernidad”, escribió su obra ‘Los paraísos artificiales’ en la que describe sus experiencias con el hachís: “Las palabras más simples, las ideas más triviales, adquieren un aspecto extraño y nueva fisonomía. Te sorprendes de ti mismo por haberlos encontrado hasta ahora tan simples… juegos de palabras interminables, bocetos cómicos, brotan eternamente de tu cerebro”.
Artistas y pensadores más recientes también promocionaron los beneficios del cannabis para mejorar la creatividad. Steve Jobs dijo una vez: «La mejor manera en que podría describir el efecto de la marihuana y el hachís es que me relaja y me hace más creativo».
¿Qué dice la ciencia al respecto?
Distintas investigaciones sugieren que el cannabis, cuando se dosifica correctamente, puede ayudar a inclinar la mente hacia el pensamiento divergente, la imaginación y los procesos de pensamiento más fluidos. Esencialmente, el cannabis estimula la actividad del lóbulo frontal del cerebro que sirve como centro de control para este pensamiento creativo divergente y desinhibe la mente para promover el flujo creativo y otros patrones de pensamiento específicos relacionados.
El flujo creativo, un estado mental en el que estás completamente presente y completamente inmerso en una tarea, es un subproducto del pensamiento divergente. Es este estado de flujo el que permite a las personas concentrarse intensamente, imaginar abiertamente y conectar ideas aparentemente no relacionadas para desarrollar soluciones nuevas y creativas a los problemas.
Desde una perspectiva más física, la marihuana es un estimulante. Y la mayoría de los estimulantes, al menos a corto plazo, aumentan la producción de todo tipo. En el caso del cannabis, las dosis específicas mejoran el pensamiento divergente al estimular el flujo sanguíneo al lóbulo frontal del cerebro, lo que permite que las neuronas se disparen de una manera más desinhibida, aumentando la comunicación entre ellas y, por tanto, facilitando la sinapsis. Como esta actividad adicional de las neuronas eleva la mente a territorios inexplorados, nos asaltan distintos tipos de pensamientos.
Pero el cannabis también es un maximizador creativo en la forma en que desactiva áreas específicas del cerebro. Después de todo, uno de los mayores inhibidores de la ideación creativa y el pensamiento divergente es juzgar las ideas a medida que surgen. La porción del cerebro conocida como corteza prefrontal dorsolateral (DLPFC) a menudo se asocia con la inhibición, la autocensura y el control cognitivo de las emociones. Al ralentizar el cannabis esta área del cerebro, la imaginación y el pensamiento divergente pueden ocurrir en una mentalidad más libre de juicios.
La importancia de la dosificación
Una de las razones por las que el cannabis podría mejorar la creatividad es simplemente porque el THC es psicoactivo, lo que significa que altera la función cerebral, cambiando la cognición, la percepción, el estado de ánimo, la conciencia y el comportamiento. Esto puede explicar por qué los usuarios de marihuana tienden a pensar en cosas y conceptos inusuales, generar ideas alucinantes que parecen geniales (aunque al día siguiente no lo sean tanto) y quizás por qué también pueden volverse más creativas.
Pero al usar el cannabis de manera efectiva para el pensamiento creativo, es esencial prestar mucha atención a la dosis. Dado que existe la tolerancia al THC, el método de dosificación más práctico implica comenzar con una dosis más baja de THC y aumentar a partir de ahí con el tiempo. Por el contrario, los estudios sugieren que una dosis alta inicial de THC está relacionada con un pensamiento divergente deteriorado y niveles más altos de ansiedad y paranoia. La baja dosis inicial de THC fomenta la apertura mental, la ideación y las funciones cognitivas generales necesarias para el pensamiento creativo.
Cómo elegir la hierba adecuada para mejorar la creatividad
Por lo general, se recomienda una mezcla de cannabinoides, terpenos y flavonoides para maximizar los beneficios de la planta de cannabis. El conocido como ‘efecto séquito’ se pone en marcha cuando todos estos compuestos químicos trabajan juntos, optimizando las cualidades terapéuticas de la planta.
Se ha demostrado que ciertos perfiles de cannabinoides/terpenos pueden ayudar con la creatividad. Es más probable que el THC aumente el pensamiento divergente y la producción creativa. Del mismo modo, los terpenos mirceno, cariofileno y limoneno pueden ayudar a algunas personas a aprovechar su lado creativo.
En cuanto a las vías de administración, algunos usuarios informan que los productos comestibles y fumables estimulan la creatividad más que otros métodos de consumo. Los productos tópicos pueden tener el menor efecto sobre la creatividad debido a cómo los absorbe el cuerpo y cómo llegan al cerebro, ya que también entran al torrente sanguíneo, pero es posible que no penetren en el cerebro en cantidades suficientes para tener efectos fuertes.
El CBD también interactúa con varios receptores en el cuerpo humano que podrían mejorar el pensamiento creativo, como los receptores de serotonina. No todos se sentirán más creativos al usar CBD, pero algunos usuarios reportan un proceso creativo enriquecido después de consumir este cannabinoide.
Por otro lado, las cepas con dominancia sativa (como Jack Herer o Super Silver Haze) son más conocidas por estimular la creatividad y energizar el cuerpo y la mente. Las cepas de tendencia índica (como Northern Lights o Gorilla Candy), por otro lado, hacen que las personas se sientan más tranquilas y sedadas. Sin embargo, son generalizaciones y las variedades sativa e índica tendrán efectos únicos en cada individuo. Es decir, puede que te sientas inspirado para crear una pintura abstracta mientras fumas una variedad índica, y otra persona puede simplemente querer relajarse en el sofá.
En última instancia, el cannabis afecta a cada persona de manera diferente, y mientras que para algunos puede ser más un estorbo que una ayuda, para otros es una herramienta magnífica para despertar su creatividad y generar ideas que de otro modo no habrían existido.