El cultivo de semillas autoflorecientes ha ganado popularidad en los últimos años debido a su facilidad y rapidez en comparación con otras variedades de cannabis. En esta guía completa, te llevaremos a través de un paso a paso detallado sobre cómo cultivar semillas autoflorecientes de manera efectiva. Desde la germinación hasta la cosecha, descubrirás todos los consejos y recomendaciones necesarios para obtener los mejores resultados.
Primer paso: ¿Qué tipo de semilla autofloreciente es mejor plantar?
Las semillas autoflorecientes son una variedad única de cannabis que ha ganado popularidad debido a su ciclo de vida rápido y su facilidad de cultivo. A diferencia de otras variedades de cannabis que dependen del ciclo de luz para iniciar la floración, las semillas autoflorecientes florecen automáticamente después de un período de tiempo determinado, generalmente de 2 a 4 semanas después de la germinación. Elegir el tipo de semilla autofloreciente para cultivar dependerá de tus preferencias y presupuesto. A continuación te dejamos con un enlace a nuestra categoría de Semillas Autoflorecientes para que puedas descubrir y escoger el tipo de semilla que mejor te encaje:
SEGUNDO PASO: PREPARA EL TERRENO PARA CULTIVAR SEMILLAS AUTOFLORECIENTES
Antes de comenzar a cultivar semillas autoflorecientes, es importante preparar un espacio de cultivo adecuado. Si optas por el cultivo en interior, necesitarás un espacio bien ventilado con suficiente luz artificial. Las lámparas LED o de sodio de alta presión son excelentes opciones para proporcionar la iluminación necesaria durante todo el ciclo de crecimiento de las plantas. Asegúrate también de mantener una temperatura constante entre 21°C y 26°C para promover un crecimiento saludable.
Si prefieres el cultivo en exterior, elige un lugar con mucho sol directo y un suelo bien drenado. Las semillas autoflorecientes tienden a prosperar en climas cálidos y soleados, por lo que es importante proporcionarles la luz solar adecuada para un crecimiento óptimo.
Tercer paso: Germinación de las semillas autoflorecientes
El primer paso para cultivar semillas autoflorecientes es la germinación. Hay varias formas de germinar las semillas, pero uno de los métodos más comunes es germinar semillas autoflorecientes en papel de cocina. Para este método, necesitarás un plato pequeño, papel de cocina y tus semillas de cannabis.
Comienza humedeciendo ligeramente el papel de cocina y colócalo en el plato. Luego, coloca tus semillas en el papel de cocina, asegurándote de dejar suficiente espacio entre ellas. Cubre las semillas con otra capa de papel de cocina humedecido y coloca el plato en un lugar cálido y oscuro. Después de unos días, verás que las semillas comienzan a germinar y desarrollar raíces.
Otro método popular de germinación es plantar las semillas directamente en un medio de cultivo, como turba o lana de roca. Simplemente coloca tus semillas en el medio de cultivo y mantenlo húmedo hasta que las plántulas comiencen a emerger.
Cuarto paso: Transplante y Crecimiento Vegetativo
Una vez que las semillas han germinado y las plántulas han desarrollado raíces, es hora de transplantarlas a macetas más grandes con un sustrato de alta calidad. Asegúrate de proporcionar suficiente espacio para que las raíces crezcan y se desarrollen sin restricciones.
Durante la fase vegetativa, es importante proporcionar a tus plantas la cantidad adecuada de luz, agua y nutrientes para promover un crecimiento saludable. Si estás cultivando en interior, utiliza luces LED o de sodio de alta presión para proporcionar la iluminación necesaria durante todo el ciclo de crecimiento de las plantas. En exterior, asegúrate de que tus plantas reciban al menos 6 horas de luz solar directa al día.
Durante esta etapa, es importante prestar atención al desarrollo de tus plantas y ajustar el riego y la alimentación según sea necesario. Las semillas autoflorecientes tienden a crecer rápidamente durante la fase vegetativa, por lo que es importante mantener un ojo vigilante en su progreso y asegurarse de que estén recibiendo los nutrientes necesarios para un crecimiento saludable.
Quinto paso: Floración de las semillas autoflorecientes
Una de las características distintivas de las semillas autoflorecientes es su capacidad para entrar en la fase de floración de manera automática. Esto significa que las plantas comienzan a florecer automáticamente después de un período de tiempo determinado, generalmente de 2 a 4 semanas después de la germinación.
Durante esta etapa, las plantas comienzan a desarrollar cogollos densos y resinosos que eventualmente se convertirán en la cosecha final. Durante la fase de floración, es importante proporcionar a tus plantas la cantidad adecuada de luz, agua y nutrientes para promover un crecimiento saludable y maximizar el rendimiento.
Durante la fase de floración, es importante prestar atención al desarrollo de los cogollos y asegurarse de que estén recibiendo los nutrientes necesarios para un crecimiento saludable. A medida que los cogollos comienzan a desarrollarse, es posible que necesites ajustar el riego y la alimentación para satisfacer las necesidades de tus plantas. Es importante mantener un ojo vigilante en el progreso de tus plantas durante esta etapa y estar preparado para hacer ajustes según sea necesario.
Sexto paso: cosecha de las semillas autoflorecientes
Una vez que los cogollos estén maduros y listos para la cosecha, es hora de cosechar tus plantas y comenzar el proceso de curado. Para cosechar tus plantas, utiliza tijeras afiladas para cortar los cogollos de las ramas principales.
Luego, cuelga los cogollos boca abajo en un lugar fresco, oscuro y bien ventilado para que se sequen. Durante el proceso de secado, es importante mantener una temperatura constante y una humedad relativa baja para evitar la formación de moho y hongos.
Una vez que los cogollos estén completamente secos, es hora de comenzar el proceso de curado. Para curar tus cogollos, colócalos en frascos de vidrio y guárdalos en un lugar fresco y oscuro. Abre los frascos periódicamente para permitir que se escape la humedad y se desarrolle el sabor y el aroma óptimos. Después de unas semanas de curado, tus cogollos estarán listos para su consumo.
5 errores que no debes cometer al cultivar semillas autoflorecientes
Evitar estos errores comunes te ayudará a cultivar semillas autoflorecientes con éxito y a obtener cosechas de alta calidad. Recuerda seguir las mejores prácticas de cultivo y estar atento a las necesidades específicas de tus plantas para maximizar su crecimiento y rendimiento.
Sobrealimentar tus semillas autoflorecientes
Uno de los errores más comunes al cultivar semillas autoflorecientes es sobrealimentarlas con nutrientes. Debido a su ciclo de vida más corto, estas plantas suelen ser más sensibles a la sobrealimentación. Es crucial seguir las recomendaciones de alimentación específicas para las autoflorecientes y comenzar con dosis bajas para evitar quemaduras por nutrientes.
Podar en exceso
Podar en exceso es otro error común que puede afectar negativamente el rendimiento de las plantas autoflorecientes. A diferencia de las variedades fotoperiódicas, las autoflorecientes tienen un tiempo limitado para recuperarse del estrés causado por la poda. Evita podar en exceso y limita la poda solo a las hojas y ramas que estén impidiendo la circulación del aire o la luz.
No proporcionar suficiente luz
Las semillas autoflorecientes tienen un período de vida más corto en comparación con otras variedades de cannabis, por lo que es esencial proporcionarles suficiente luz para maximizar su crecimiento y rendimiento.
Si cultivas en interior, asegúrate de utilizar luces LED o de sodio de alta presión y mantenerlas encendidas durante todo el ciclo de crecimiento de las plantas. En exterior, elige un lugar con mucho sol directo para promover un crecimiento saludable.
No controlar el estrés
El estrés puede afectar negativamente el crecimiento y la producción de las plantas autoflorecientes. Evita el estrés causado por factores como la temperatura, la humedad, el exceso o la falta de agua, y la manipulación excesiva de las plantas. Mantén un ambiente estable y controlado para reducir al mínimo el estrés y promover un crecimiento saludable.
No prestar atención al tiempo de floración de las semillas autoflorecientes
Una de las ventajas de las semillas autoflorecientes es su ciclo de vida rápido y predecible. Sin embargo, es importante prestar atención al tiempo de floración específico de cada cepa para cosechar en el momento óptimo. Algunas variedades autoflorecientes pueden tener un período de floración más corto que otras, por lo que es crucial estar atento y cosechar cuando los cogollos estén maduros y listos para la cosecha.