Al fin y al cabo, ¿qué influencia tiene la luna en las plantas y en las mujeres?
La influencia de las fases lunares sobre la naturaleza es un tema que fascina a la humanidad desde hace milenios. Una de las áreas donde este efecto se discute notablemente es en la agricultura, donde se cree que las diferentes fases de la Luna pueden impactar el crecimiento y desarrollo de las plantas.
Desde tiempos antiguos, los agricultores observan los ciclos lunares para determinar los mejores momentos para plantar, podar y cosechar. Curiosamente, se puede trazar un paralelo intrigante entre estos ciclos lunares y las fases menstruales de las mujeres. Ambos siguen un ritmo cíclico, lo que sugiere una posible conexión entre los patrones naturales y los procesos biológicos. Al igual que la Luna influye en las mareas y el comportamiento de diversas especies, hay indicios de que su magnetismo y luminosidad también pueden sincronizarse con los ciclos hormonales femeninos, evidenciando una armoniosa danza entre el cosmos y la vida en la Tierra.
Siguiendo esta lógica, nuestra amada planta, llamada cannabis, sigue el mismo ritmo en ambos sentidos, primero por formar parte de la flora y segundo por ser una planta femenina poderosísima. En este texto, exploraremos estas interacciones, investigando cómo las fases de la Luna pueden afectar la vitalidad de las plantas, así como las influencias del ciclo menstrual femenino.
¿QUÉ ES EL CALENDARIO LUNAR Y CUÁL ES SU RELACIÓN CON EL CICLO FEMENINO?
El calendario lunar es un sistema de medición del tiempo basado en las fases de la Luna, considerado por muchos como el calendario más antiguo de la Tierra. Divide el año en meses que duran aproximadamente 29,5 días, correspondientes al ciclo completo de las cuatro fases de la Luna: creciente, llena, menguante y nueva.
Históricamente, diversas culturas observaron la influencia de las fases lunares en fenómenos naturales como las mareas, la agricultura e incluso el comportamiento humano. Cada fase de la Luna se asoció a diferentes actividades, como la siembra, la cosecha y momentos de introspección o planificación personal.
Para las mujeres cis que menstrúan, el calendario lunar tiene una conexión especial. El ciclo menstrual femenino, que en promedio dura 28 días, es sorprendentemente cercano al ciclo lunar de 29,5 días. Muchas mujeres notan que sus fases menstruales pueden alinearse con las fases de la Luna: por ejemplo, algunas menstrúan durante la Luna Nueva y ovulan en la Luna Llena. Este alineamiento sugiere una sincronización natural entre el ciclo lunar y el ciclo hormonal femenino, reflejando la profunda interconexión entre los ritmos cósmicos y los procesos biológicos humanos. ¿Y qué pasa con la cannabis? Antes de eso, aún tenemos algo más que agregar.
La relación entre las fases lunares y el crecimiento de las plantas es un aspecto fundamental de la agricultura biodinámica, una práctica que tiene en cuenta la posición de los astros para determinar los momentos ideales para realizar actividades en el campo.
Según este enfoque, la Luna Nueva y la Luna Creciente son fases propicias para la siembra de vegetales de hojas y para la siembra de granos, pues se cree que la savia de las plantas sube durante estas fases, promoviendo un crecimiento más vigoroso. La Luna Llena se considera ideal para la cosecha, ya que es cuando las plantas están en el auge de su vitalidad. Por otro lado, la Luna Menguante se ve como el momento ideal para la poda y el control de plagas, ya que la savia tiende a bajar, disminuyendo la probabilidad de daños.
Estudios sugieren que la luminosidad y la fuerza gravitacional de la Luna pueden influir en la regulación de los ciclos hormonales femeninos. Durante la Luna Nueva, algunas mujeres reportan sentir menos energía e introspección, un momento que puede compararse con el período menstrual. En la Luna Llena, muchas mujeres experimentan un aumento en la energía y la disposición, similar al período ovulatorio del ciclo menstrual, cuando el cuerpo está más propenso a la fertilidad.
MARIA THUN Y LA AGRICULTURA BIODINÁMICA
La brujería del magnetismo de la luna va más allá; ciertos métodos consideran los ciclos del Sol, la Luna y las estrellas (zodiaco), lo que puede parecer casi mágico. Esta es una aproximación practicada globalmente y se ajusta a los ritmos naturales de cualquier región y cultura.
Una mujer de peso y con un vasto conocimiento sobre el tema, figura relevante en la agricultura biodinámica, es Maria Thun, una alemana que realizó numerosos experimentos para desarrollar su propio calendario. Este calendario divide el ciclo en cuatro categorías: días de hojas, frutos, flores y raíces.
Thun detalló los momentos ideales para podar, plantar y cosechar diferentes tipos de plantas, incorporando las fases de la Luna. Su sistema es especialmente útil para quienes cultivan al aire libre, donde las plantas están íntimamente ligadas al suelo y a los ritmos naturales.
Para Maria Thun, las plantas reciben estímulos cósmicos benéficos que actúan directamente sobre el desarrollo de las raíces, hojas, tallos, flores y frutos. Para entender aún más del tema, es necesario comprender el calendario lunar, las fases de la luna, la posición de este satélite y también la influencia de los signos y constelaciones.
LAS CONSTELACIONES Y SU INFLUENCIA SOBRE LAS PLANTAS
Los zodiacos o constelaciones son conjuntos de estrellas que están en nuestro sistema solar. La posición de estos cuerpos celestes, así como las fases y la ubicación de la luna, pueden influir neutral, positiva o negativamente en los procesos químicos, físicos y biológicos de las plantas.
Esta influencia, al igual que la de la luna, se debe al campo gravitacional de las estrellas.
Existen 12 constelaciones principales (Aries, Leo, Sagitario, Tauro, Virgo, Capricornio, Géminis, Libra, Acuario, Cáncer, Escorpio y Piscis) y cada una de ellas representa uno de los elementos de la naturaleza, es decir, el aire, el agua, la tierra o el fuego. Estos elementos se consideran las fuerzas o energías más primitivas de la creación y se manifiestan gracias a la posición de los planetas, de la luna y de las constelaciones que representan.
- Luna en los signos del elemento tierra (Capricornio, Virgo y Tauro): la formación de raíces es facilitada;
- Luna en los signos del elemento agua (Piscis, Cáncer y Escorpio): la formación de hojas es facilitada;
- Luna en los signos del elemento aire (Géminis, Libra y Acuario): la formación de flores es facilitada;
- Luna en los signos del elemento fuego (Aries, Leo y Sagitario): la formación de frutos es facilitada.
LOS DIFERENTES HEMISFÉRIOS
Además, debemos saber la distinción entre los dos hemisferios existentes y dónde nos situamos.
- Hemisferio Norte: Tanto España como los demás países de Europa, casi toda Asia, América del Norte, América Central y la mayoría del continente africano están ubicados en el hemisferio norte.
- Hemisferio Sur: Son la gran mayoría de América del Sur, África del Sur, Oceanía y la Antártida.
Cuando en el hemisferio norte la luna se encuentra en Cuarto Menguante, tiene forma de C. Contrariamente, en el hemisferio sur, durante el Cuarto Menguante, la luna forma una D.
En lo que respecta al Cuarto Creciente, en el hemisferio norte tendrá la forma de una D y en contrapartida, en el hemisferio sur la forma de una C.
CALENDARIO LUNAR Y EL CICLO DE LA CANNABIS
Ya sabemos en qué hemisferio se encuentra nuestro país o región, también sabemos que tanto la gravedad como la luminosidad proporcionada por la luna afectan directamente la producción y el desarrollo de las plantas de marihuana, y sabemos que es siempre importante considerar las fases de la luna, especialmente en tareas como la germinación, poda y cosecha. Entonces, ¿en qué fases podo? ¿En cuáles cosecho? Ahora, finalmente, vamos a explicarlo bien detallado.
- Luna Nueva
Durante la Luna Nueva, la luz emitida por la Luna es mínima, ya que está posicionada entre el Sol y la Tierra. Este es un período de descanso para las plantas, caracterizado por una circulación de savia reducida, que se concentra principalmente en las raíces. En esta fase, las plantas entran en un estado de adaptación y reposo, captando energía que será redistribuida más tarde.
Tareas recomendadas durante la Luna Nueva:
– Realizar podas o remover hojas marchitas para estimular nuevos brotes.
– Eliminar malas hierbas.
– Apoyar y cosechar.
– Evitar regar plantas de interior.
Aunque la Luna refleja luz, no es suficiente para activar la fotosíntesis como el Sol. Sin embargo, la Luna influye en el fotoperíodo de las plantas, estimulando la producción de una proteína que responde a la luz.
En la agricultura, este período de reposo es ideal para realizar tareas de mantenimiento que generalmente causan estrés a las plantas.
- -Cuarto Creciente
En el Cuarto Creciente, la Luna, que en el Hemisferio Sur aparece como una «D» y en la región ecuatorial está casi acostada, comienza a aumentar su brillo, emitiendo más luz. Esto hace que la savia se mueva hacia arriba, estimulando el crecimiento de las plantas. Es un momento propicio para cultivar en suelos arenosos y limpiar las hojas.
Tareas recomendadas durante el Cuarto Creciente:
– Germinar semillas.
– Aprovechar el crecimiento rápido de las raíces y el follaje.
- Luna Llena
Durante la Luna Llena, la Luna alcanza su máximo brillo, resultando en una mayor circulación de savia que sube a las partes superiores de la planta, como el brote central, ramas y hojas. Esta fase es ideal para realizar trasplantes, plantar y germinar, pues la savia se concentra en el follaje.
Tareas recomendadas durante la Luna Llena:
– Realizar trasplantes.
– Plantar y germinar.
– Regar las plantas.
Debe tenerse cuidado con las plagas, ya que la mayor cantidad de savia puede atraer más insectos. Los especialistas recomiendan evitar podas en esta fase.
- Cuarto Menguante
En el Cuarto Menguante, la luz de la Luna disminuye y la savia comienza a bajar, acumulándose en el tallo y en las hojas más bajas. Las raíces aprovechan para desarrollarse mientras la planta se concentra en la producción de flores. Esta fase es propicia para trasplantes, hacer clones y fertilizar las plantas.
Tareas recomendadas durante el Cuarto Menguante:
– Eliminar hojas marchitas.
– Pulverizar las plantas.
– Trasplantar.
– Hacer clones y fertilizar.
Durante este período, las plantas tienden a fructificar más y aparentan mayor exuberancia
CONCLUSIÓN
Estas observaciones llevan a una profunda reflexión sobre cómo los ritmos naturales y los ciclos cósmicos están interconectados con los procesos biológicos de la Tierra, y en las mujeres especialmente. Comprender que somos como la luna, que las cuatro fases en el ciclo menstrual corresponden a las fases lunares, y entender las características físicas y comportamentales de estas cuatro mujeres interiores que existen a lo largo de un ciclo menstrual, es muy poderoso. Es básicamente poseer un mapa comportamental que da direcciones para disfrutar de la vida con más armonía.
Y aunque la ciencia moderna aún esté desentrañando los detalles de estas influencias, la sabiduría ancestral ofrece un vislumbre de una armonía que trasciende el entendimiento contemporáneo.
Al considerar la influencia de las fases lunares tanto en las plantas como en los ciclos menstruales femeninos, percibimos una sincronía que sugiere una conexión íntima entre la Tierra y el cosmos. Esta comprensión puede llevarnos a valorar más los ciclos naturales y a buscar una vida más alineada con los ritmos del universo. Así, al honrar a la Luna y sus fases, no solo mejoramos nuestras prácticas agrícolas, sino que también promovemos un mayor equilibrio y bienestar en nuestra propia existencia.