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La endometriosis es una enfermedad que afecta a miles de mujeres en todo el planeta y para la cual actualmente no parece haber cura. En este artículo indagaremos en las posibilidades del cannabis para tratar esta dolencia y en la relación que puede tener la endometriosis con el sistema endocannabinoide.
La endometriosis es una enfermedad que se caracteriza por producir dolores intensos en mujeres en edad reproductiva antes y durante su periodo menstrual. Actualmente, más de 150 millones de mujeres sufren los síntomas de esta dolencia que provoca el crecimiento de tejido endometrial fuera del útero; es decir, el revestimiento que debería generarse dentro de la matriz para acoger al cigoto, se crea en otros órganos (como los intestinos o incluso en los pulmones), causando dolores severos y algunas complicaciones como por ejemplo la dificultad para concebir.
La endometriosis puede ser difícil de diagnosticar porque en ocasiones los profesionales de la salud confunden sus síntomas con los de períodos simplemente dolorosos. Los principales síntomas de esta dolencia son los siguientes:
Las estadísticas atestiguan que las dolencias que solamente afectan a las mujeres han sido históricamente menos investigadas por la ciencia y la medicina. La endometriosis no escapa a esta desafortunada tendencia aunque sí que es cierto que en los últimos años se ha comenzado a arrojar más luz sobre el asunto a medida que un número mayor de mujeres son diagnosticadas en todo el mundo.
Lo mismo ha sucedido con el sistema endocannabinoide pero por otros motivos. Dado que la planta del cannabis era considerada ilegal en casi todos los países del mundo hasta hace poco, la investigación sobre sus aplicaciones médicas estaba muy limitada.
Sin embargo, con la reciente ola reguladora que está cambiando el paradigma a nivel mundial, hoy en día conocemos mucho más sobre el sistema endocannabinoide y el rol que este juega en nuestra salud. Y es que este sistema de receptores repartidos por varios órganos de nuestro cuerpo regula funciones tan importantes como el apetito o el sistema inmunitario.
Este sistema tiene dos receptores principales, CB1 y CB2, que son los encargados de interactuar con los endocannabinoides que produce nuestro cuerpo y, oh sorpresa, también lo hacen con los fitocannainoides (los producidos por la planta del cannabis como el THC o el CBD).
Según varios estudios recientes, la endometriosis podría estar vinculada a un desajuste del sistema endocannabinoide, ya que se ha descubierto que en el endometrio se encuentra una gran cantidad de sus receptores y que estos fluctúan en función del momento del ciclo menstrual.
Como hemos mencionado más arriba, aún no se conocen las causas exactas de la endometriosis y qué papel juega el sistema endocannabinoide en él. Por ello, es necesario realizar más investigación sobre el tema para entender si realmente puede haber una posible cura o tratamiento con cannabinoides para esta dolencia y, en qué dosis y con qué compuestos sería más efectivo.
Lo que sí que sabemos a través del testimonio de miles de mujeres y de algunos estudios realizados sobre ello, es que los compuestos del cannabis ayudan a aliviar los síntomas de esta enfermedad.
Según una investigación publicada en 2020 en la revista ‘eLife’ el THC contribuye a aliviar notablemente el dolor y los quistes asociados a la endometriosis. Este estudio conducido por la Universidad Pompeu Fabra se ha realizado con ratones y se está a la espera de comprobar su veracidad en un ensayo con mujeres.
Además, son muchas las pacientes que por su cuenta han decidido utilizar el cannabis para paliar la sintomatología de esta enfermedad y que afirman que efectivamente los compuestos de la planta les han ayudado a reducir el dolor.
Otra manera de aliviar los dolores producidos por la endometriosis en a través del CBD. Al parecer, el cannabidiol interactúa con el receptor de vainilloide TRPV1 que puede encontrarse en grandes cantidades en algunas pacientes con esta enfermedad y que es un canal de iones que genera dolor cuando se estimula.
Por ello, cada vez son más los testimonios de mujeres que aseguran que han encontrado en el aceite de CBD u otros formatos un alivio considerable. Por otro lado, este cannabinoide podría representar una opción excelente para aquellas usuarias que no desean los efectos psicoactivos producidos por otros cannabinoides como el THC.
Los cannabinoides poseen lo que se llama efecto bifásico, que significa que, en dosis distintas, pueden provocar efectos opuestos. Por ello, es importante que los tratamientos se hagan bajo la supervisión de un médico y que se ajuste tanto la dosis como los cannabinoides a cada paciente.
Desafortunadamente, hoy en día el cannabis todavía está regulado para su uso medicinal en todo el mundo. Por ello, el desarrollo en el ámbito médico no es demasiado grande en este aspecto.
Debido a esta problemática, muchas pacientes optan por probar con variedades de diferentes ratios THC/CBD para ajustar la dosis a través de la experiencia. Hay quien prefiere variedades sin THC y con altos niveles de CBD como Red Pure Auto CBD, que además es autofloreciente y por tanto estará lista en unos 63 días después de germinar; y hay quienes prefieres ratios 1:2 (THC/CBD), más equilibrados como la Jamaican Dream CBD.
Lo más importante es entender que cada cuerpo es único, y que siempre es aconsejable comenzar a probar con dosis muy bajas e incrementar para ajustar al efecto deseado.
